El invierno ha llegado y las bajas temperaturas en el exterior obligan a que muchos trabajadores se tengan que equipar con ropa de protección contra el frío. Otros muchos empleados, como los de la industria alimentaria, deben portar una ropa adecuada durante todo el año, al trabajar en lugares aclimatados y en contacto con cámaras frigoríficas.
En este post le explicamos cómo puedes equipar tu empresa con ropa de protección contra el frío y las diferentes opciones que existen para mantener unas condiciones óptimas en el trabajo.
Consejos para comprar la ropa laboral para frío
1. Detectar los riesgos
El primer paso antes de equipar la empresa con prendas laborales y con Equipos de Protección Individual (EPI) es detectar cuáles son los riesgos y, en este caso específico, conocer a qué temperatura se van a someter los trabajadores, en qué intervalos y con cuánto tiempo de duración.
2. Determinar unas medidas de protección específicas
Una vez analizado el entorno de trabajo y su tipología, es el momento de establecer las medidas de protección contra el frío que vamos a llevar a cabo. Recuerde que muchos de los requisitos para la protección están establecidos en la normativa y se tienen que cumplir de la forma adecuada. A la hora de escoger el vestuario, recomendamos igualmente consultar si es posible con los trabajadores que portarán esas vestimentas, para lograr encontrar un uniforme que responda a sus necesidades y a la vez que esté conforme a la normativa vigente.
3. Tener en cuenta características especiales
Y a la hora de determinar esas medidas de protección no solo hay que tener en cuenta la temperatura, sino otros factores como la humedad o la exposición a las inclemencias meteorológicas. Por ejemplo, para las cámaras frigoríficas existe una ropa especial como buzos, capuchas, chaquetones o pantalones diseñados para aguantar temperaturas extremadamente frías como hasta -20ºC y hasta -40ºC.
4. Prendas para el frío complementarias
Además de las chaquetas y de los pantalones existen otras prendas que juegan un papel importante como aislante contra el frío. Es el caso de los chalecos, que ayudan a mantener aislado el tronco, o de la ropa interior, complemento perfecto para una mayor protección en ambientes fríos y húmedos. Para casos especiales, también es posible comprar ropa calefactable.
5. Tener en cuenta la tarea a realizar con la ropa térmica
Siempre hay que considerar la actividad que el trabajador va a realizar con la ropa térmica puesta. Por ejemplo, es necesario tener en cuenta si la tarea es muy física para no comprar una prenda de ropa aparatosa o que dificulte la movilidad. Por ello, insistimos de nuevo en la pertinencia de preguntar al trabajador o trabajadores qué tipo de prenda consideran más adecuada, siempre dentro del cumplimiento de lo que exige la normativa.
6. Contar con el asesoramiento profesional
Y, por último, a la hora de adquirir ropa de frío para sus empleados, no dude en consultar a los distribuidores especializados ante cualquier cuestión. Desde Reysan le asesoraremos de forma especializada sobre la ropa que más conviene para una tarea o un sector específico para favorecer una protección óptima de su plantilla. ¡No dude en consultarnos!